sábado, 21 de marzo de 2020


"Reflexiones Guía Didáctica 0"


Diálogo con Burbules, N. (2008). Riesgos y promesas de las TIC en la educación. ¿Qué hemos aprendido en estos últimos diez años?
         Estamos en los inicios del ciclo lectivo 20-20 y me toca estar a cargo de sexto y séptimo grado. En esta primera etapa, es parte de la rutina anual reunirse con las familias de los alumnos y alumnas. Allí, cuento cómo voy a trabajar durante el ciclo y cuáles serían los ejes a abordar. Planteé que, además de los contenidos curriculares, mi propuesta sería trabajar redes sociales, enfocándonos en el uso responsable y a la vez, en el uso productivo de las mismas. Acordando con esta propuesta, el papá de una alumna, agregó que además deberíamos concientizar a los chicos y chicas en no usar el celular en la escuela, ya que es un distractor. Y en este aspecto es que quiero citar a Burbules, quien hace, para mí, un pertinente análisis de la no prohibición de las herramientas tecnológicas actuales en las aulas, sino de enseñar cómo y para qué usarlas en el ámbito escolar. Hoy es más probable que un chico o chica de 12 años tenga un celular a que tenga una computadora, de hecho,  muchas escuelas tampoco cuentan con ese recurso. Entonces, pensando en lo que Burbules (2007)  plantea acerca del posible uso clandestino como consecuencia de la prohibición, habilitar el celular en clases, posibilitaría además, que toda esa energía contenida para el uso de las redes, posclase, se pueda sublimar hacia el objeto cultural (el saber). Como bien advierte el autor, es necesario tomar conciencia sobre las consecuencias, “ellos utilizan la tecnología, una vez más, de una manera que no es la que se pretendía, sino que la adecuan a sus propósitos” (Burbules 2007). Sin embargo, si centramos parte de nuestras prácticas a promover “propósitos” significativos y orientados hacia la producción de contenidos funcionales para ellos y ellas, las consecuencias podrían navegar en un margen positivo. Este sería uno de los desafíos de la escuela de hoy, tomar las necesidades que los niños y niñas manifiestan y convertirlas en propósitos, y que uno de los significados de la ubicuidad tecnológica, sea la resignificación de esas necesidades.
  
        Podría pensar que, tanto muchas familias, como muchas escuelas, concentran sus energías en ver el vaso medio vacío: sostienen que el acceso a las redes por parte de los niños y niñas, es riesgoso y trae consecuencias. Pero es mucho más riesgosa la “comodidad” de no enfrentar “consecuencias”, que ampliar las posibilidades de aprender a visibilizar y sortear los peligros de la red.  Burbules (2007) afirma: “Y es cierto que hay peligros en internet, en un espectro que abarca desde el peligro de perder el tiempo hasta el peligro de la desinformación y el peligro de tropezarse con adultos codiciosos que intentan sacar ventaja de los jóvenes…Pero si el propósito de las escuelas es contribuir a que los jóvenes sean menos vulnerables a estos peligros, el objetivo sería aprender a reconocerlos y evitarlos” (p.38).  

        Es necesario problematizar también, la resistencia de las y los docentes ante las TIC, ya que a veces les es mucho más económico responsabilizar al “riesgo” que tener que capacitarse en TIC y/o incorporar a las planificaciones recursos tecnológicos.  Pero esto es agua para otro chocolate, porque, en defensa de ellos y ellas (nosotres, les docentes), la autoestima (por la desvalorización de la profesión) solo alcanza para dar lo mejor con lo poco que hay.
                                                                                                                                                                   M. Matías Gaspar

6 comentarios:

  1. Buen día Matías. En relación a la resistencia he escrito mi artículo, te invito que pases a leerlo, si es de tu interés. Sobre tu artículo valoro la importancia de la formación docente en TICs, la educación para las familias en lo que concierne a las posibilidades y buenos usos de las TICs- donde se puede trabajar a través de décalogos para una ciudadanía digital, por ejemplo- y la prevención de riesgos, siempre desde la insistencia en que la presencia adulta esté garantizada para acompañar a los y las generaciones más jóvenes en estos aprendizajes y nuevas posibilidades.Saludos

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  2. Buen día Matías. En relación a la resistencia he escrito mi artículo, te invito que pases a leerlo, si es de tu interés. Sobre tu artículo valoro la importancia de la formación docente en TICs, la educación para las familias en lo que concierne a las posibilidades y buenos usos de las TICs- donde se puede trabajar a través de décalogos para una ciudadanía digital, por ejemplo- y la prevención de riesgos, siempre desde la insistencia en que la presencia adulta esté garantizada para acompañar a los y las generaciones más jóvenes en estos aprendizajes y nuevas posibilidades.Saludos

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  3. Matías, comparto tus preocupaciones, la resistencia a las tecnologías está presente y es lo que impide, en muchos casos, la búsqueda del intercambio, la creación y por supuesto la imaginación, para compartir y transformar el conocimiento con los adolescentes. Estos espacios nos ayudan a compartir y a difundir, no solo nuestras preocupaciones, nuestras experiencias que nos enriquecen a todos, o comentarios que nos invitan a leer algún artículo, o nos brindan alguna ayuda. Sigamos intentando.
    Saludos.

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  4. Hola Matías, me interesó mucho tu artículo! Coincido con vos y con la lectura de Burbules en el carácter no prohibitivo de la tecnología en el aula. Es un panorama interesante porque además incorpora la idea de la potencialidad de una herramienta tecnológica, de poder "sacarle jugo" en términos pedagógicos y no ver al celular o la herramienta que fuese, como un estilo de enemigo o simple distracción de nuestros alumnos y alumnas. Toda potencialidad tiene un riesgo, pero está bueno asumirlo desde nuestra parte. Nos seguimos leyendo. Saludos! Mariela

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  5. Hay equipo. Por suerte nos encontramos en condiciones de proponer innovaciones desde el aula, más allá de las adversidades. Es muy positivo que invites a pensar las redes sociales en la Escuela, hay que estar presente y poder discutir los consumos culturales de la población de jóvenes que nos toca acompañar. Te aliento a seguir firme por este sendero. Es a partir del ejemplo, de buenas prácticas, que podemos pensar en políticas públicas que lo ensanchen un poco.

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  6. Me sumo a lo mencionado por Matías en cuanto a la inclusión de las herramientas tecnológicas en las clases pero siempre y cuando los docentes estemos preparados para su uso con fines pedagógicos, que pueden incluir fines lúdicos, es más, lo recomiendo. De esta forma, al proponer los docentes nuevas formas de enseñanza usando las TIC resulta más significativo el aprendizaje de los estudiantes.

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